Rostros de las Montañas Rodophes – Capítulo 1 Ryakata

Начало / News / Rostros de las Montañas Rodophes – Capítulo 1 Ryakata

En los Rodopes la gente habla con un acento distinto. A veces casi suena como un dialecto del búlgaro. ‘Stobila babulka na vargulka’ , explica Zamfir, supuestamente es lo mismo que ‘Katsnal brambar na kamak’ (Un escarabajo que aterriza sobre una piedra).

Zamfir nació y creció, y actualmente vive en Ryakata, en rodopeo, Reká para el resto del mundo. Antes de que lo visitemos en el pueblo nos pide que lo llamemos con al menos dos días de antelación. “La próxima vez calentaré la casa, prepararé un conejo o asaré un buen jabalí.” Zamfir podría encajar en la pequeña aldea de galos indomables. Pero más que resisitir la ocupación del Imperio Romano, tiene la poción mágica para sonreír a diario.

Zanfir
Zamfir ha trabajado en la restauración de las Casas Rurales de Kosovo. Recientemente ha tenido una baja por problemas de salud.

A falta de jabalí asado, Zamfir nos recibe con café y galletas saladas en la plaza principal del pueblo. Y en el lugar más soleado junto a la tienda de ultramarinos nos colocan una mesa redonda. Esta posición estratégica nos permite conocer a los casi 300 habitantes del pueblo. Pasan y a veces se detienen, probablemente curiosos por nuestra presencia.

“Todos esos hombres allí” vocifera Zamfir en una aparente conversación privada “son una panda de vagos. “En serio, no puedo encontrar trabajadores cuando los necesito.” Frente a nuestra mesa hay una terraza cubierta donde los hombres, desde el más joven al más mayor, se turna bebiendo café o cerveza. Alzan la cabeza cada vez que son nombrados, se retiran de golpe cuando me dispongo a fotografiarlos.

''Животновъдството беше много разпространено в селото. Имаше 500 крави и 50 овце, но вече не.'' уведомява ни Замфир.
”La ganadería solía ser muy común en Reka. “Solía haber 500 ovejas y 50 bajas, pero ya no” dijo Zamfir.

Construido sobre las gargantas de un río, Reka es un pueblo Pomak. Las Montañas de los Rodopes son conocidas por albergar un número considerable de pueblos pomakos. A pesar de las discusiones políticas en torno a su origen, se consideran búlgaros y son musulmanes. Una de nuestras conclusiones hasta ahora, que requiere verificación, cuanto más conservador un pueblo sea más gente trabajadora tiene. Reka no es una excepción en esta teoría.

Durante la conversación también pasa el imán del pueblo. “Este hombre es el hombre más trabajador del pueblo” vocifera Zamfir a su paso “Aunque sea rico, va todos los días al bosque y corta leños de más de 35 centímetros de diámetro.

Según Zamfir, en Reka solía haber mucha más gente, una escuela un cine al aire libre… Mucho más trabajo tambie. “Todos los días se transportaban 50 hombres para trabajar en las fábricas “. Ahora las casas se están abandonando, los jóvenes se van al extranjero, “La democracia, chaval” concluye Zamfir.

Собственик на магазин в селото
El propietario de la tienda en el pueblo.

“No hay nada que hacer aquí. Para mí está bien, que recibo mi pensión mensual, pero no para los jóvenes” explica una mujer anciana que acaba de unirse a la conversación. Su particular manera de presentarse ha llenado de orgullo a las personas a nuestro alrededor. “Soy una abuelita solitaria de 74 años que camina todos los días por las montañas buscando setas. Y cuando se marcha nos brinda otro gran enunciado final. “Yo también he salido en Nova TV. Hablo rodopeo y estoy orgullosa de ello. Que me entienda el que quiera.

Al final de nuestra visita, conocemos a Shukri. Tiene la vila más alta sobre la aldea.

Todos los vecinos lo envidian por su vista panorámica; y tiene el columpio más famoso de toda la región.

“Mi mujer ha ido sola a la Meca una vez. Yo le dije: Yo tengo mi propia Meca en Ryakata”.

 

 

Sobre el Autor:

Rosa Vroom, freelance journalist

Nacida en 1989, ha viajado y trabajado con temas sociales y medioambientales en Nepal, Paraguay y los Balcanes. Es periodista, pero si le preguntas sobre su profesión nunca sabrá concretar lo suficiente “Me gusta contar historias” Y para ella el quién, el cómo, el cuándo, el dónde no importan. Sólo el porqué. “Historias que contribuyan a cambiar algo”. Ahora en los Rodopes escucha curiosa, impaciente y, a veces, nostálgica, las historias de las personas que habitan las montañas más remotas de Bulgaria.